Título: Una luz en los ojos tristes de Rolandito.

Rolandito Pérez Labrada es un adolescente de 17 años que como muchos de su edad en Cuba decidieron estudiar una carrera que les permitiera defender a su pueblo y su pueblo y su patria desde la trinchera del MININT, sin embargo, la motivación más fuerte de este muchacho es seguir el ejemplo de su padre a quien conoce solo por fotos e historia familiares pues tenía solo siete siete meses de nacido cuando la muerte le arrebató su amor. La muerte que hoy sigue incentivando desde el norte revuelto y brutal hacia nuestra isla quienes prohijan asesinos confesos y escoltan a buitres del terrorismo universal .
En visita a la casa de Martí 320 en Guanabacoa,conversamos con Rolandito ,el no es otro que el hijo de Rolando Peréz Quintosa el joven combatiente víctima de los horrendos sucesos de 1991 en la base náutica de Tarará,cuando tras enfrentarse a viles asesinos que intentaban salir del país y que habían dado muerte a dos de sus compañeros,perdió la vida luego de una campal de los médicos por salvarlo.
Para nuestro entrevistado la ausencia de su padre es huella indelible que otros afectos tratan de compensar ,mientras se empina y crece para ocupar el puesto y el deber que con tanto orgullo filial heredó.Con sencillez nos muestra Rolandito fotos, documentos,medallas y objetos de su papá,pero la entrevista se hizo solemne ante la reconstrucción de un hecho que para siempre ha llenado de tristeza a la familia.
Antes de partir del hogar de los Pérez Quintosa el hijo del mártir nos muestra un nuevo sobre, aprecio que su rostro por un momento se llena de luz y tomo un documento.Leo, es la carta de un amigo que está lejos y promete volver. Le expresa a Rolandito palabras reconfortantes.Este es un héroe en prisión y me estremece su ternura y fé en el futuro, la seguridad de la justeza de su sacrificio especialmente si se trata de proteger la felicidad de los niños.Habla a Rolandito del regreso.
Sin darme cuenta comienzo a leer en voz alta la despedida:
"….espero que cuando llege ese minuto pueda conocerte personalmente, en tanto recibe un abrazo para ti y para los familiares de los mártires de Tarará."
René González S.